jueves, 14 de noviembre de 2013

ALIENTO DEL CIELO PARA CADA DIA 301113



Meditación Diaria: 11/30/2004 1:34:44 AM
por RICARDO M. PUGLIESE
TRIUNFO
2 CORINTIOS 2:14 “Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento.”
La vida cristiana es una vida de victoria, gracias a lo que Cristo hizo una vez y para siempre en la cruz del calvario.
La victoria reside en reconocer a Cristo como nuestro Salvador y llegar a ser hijos de Dios.
Antes vivíamos en el reino de tinieblas, bajo las garras del diablo, hundidos en la maldición y el pecado, pero al ser librados por nuestro Gran Señor, nuestra posición espiritual y perspectiva de la vida han cambiado radicalmente.
Salimos de un reino derrotado a un reino victorioso.  La Biblia en ningún lado promete una vida sin problemas o dificultades, pero sí nos asegura que en medio de esas difíciles situaciones somos más que vencedores.
Nuestra victoria es principalmente espiritual, que por cierto, afecta lo natural.
Lo más increíble es que el cristiano aun en medio de los fracasos y derrotas de la vida, bajo el punto de vista de Dios, siempre camina en triunfo.  Esto no es algo mágico sino algo poderoso y sobrenatural que nos enseña que no importa cuán bajo estemos ¡Con Dios tenemos posibilidades de ser levantados!; no importa cuántas necesidades tengamos, ¡Con Dios tenemos la posibilidad de que cada una de ellas sean suplidas con sus riquezas en gloria!
Nuestra victoria espiritual en Cristo debe ser nuestro aliento y motivación para enfrentar cada día de nuestras vidas.
La clave para ser un ganador en la vida es ser primero un triunfador interior.  ¡Eso sólo puede hacerlo nuestro Gran Señor!


CONFESION DE FE:
SOY UN TRIUNFADOR EN LA VIDA POR LA GRACIA DEL SEÑOR JESUCRISTO

ORACION:
¡Te alabo, oh Señor, en este día porque Tú me llevas siempre, en las buenas y en las malas, en triunfo!  Amén.

ALIENTO DEL CIELO PARA CADA DIA 291113



Meditación Diaria: 11/29/2004 1:35:25 AM
por RICARDO M. PUGLIESE
GENEROSAMENTE
2 CORINTIOS 9:6 “Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.”
Nuestra cosecha siempre es proporcional a lo sembrado previamente.  Nunca se puede cosechar algo que no se haya sembrado.  A todos nos gusta recibir una cosecha abundante, pero muchas veces somos escasos en nuestra siembra.
El contexto del pasaje de hoy, se refiere a invertir en el Reino de Dios económicamente y darle al Señor lo que le corresponde.
Muchos cristianos son tan “espirituales” que se enojan cuando en la iglesia local donde asisten se les enseña a dar económicamente para la obra de Dios y la extensión de su Reino.  Pareciera como que la faz económica no pudiera ser controlada por la presencia de Dios.
El mundo espiritual es tan real como el natural y cuando el Señor nos anima a hacer algo, vale la pena obedecerle, pues posteriormente resultaremos muy bendecidos.
Dios a usted le ha bendecido económicamente durante los últimos años, y eso ha sido para que no sólo usted tenga para sus propias necesidades, sino principalmente para que usted invierta en el Reino del Dios para el avance del Evangelio de Jesucristo.
Por cierto no se necesita ser rico y vivir en abundancia para ser generoso.  Uno puede aun dar en tiempos de necesidad, pues la generosidad no es cuestión de cuánto dinero tenga en el banco, sino de la disposición del corazón.
El cristiano agradecido es un cristiano dador que no se cansa de invertir en el Reino de Dios.
Renuncie en este día a todo espíritu de avaricia y deje de ser un retenedor, pues el Señor lo ha llamado a ser un cristiano generoso que glorifique Su Nombre.


CONFESION DE FE:
SIEMBRO GENEROSAMENTE PARA GLORIFICAR A DIOS Y COSECHAR GENEROSAMENTE

ORACION:
Señor: En este día te entrego mi avaricia y todo espíritu egoísta, retenedor, que me impide devolverte algo de todo lo que Tú me has dado primero.  Haz de mí un cristiano generoso y dador alegre.  Amén.

ALIENTO DEL CIELO PARA CADA DIA 281113



Meditación Diaria: 11/28/2004 1:35:08 AM
por RICARDO M. PUGLIESE
LENGUAJE
EFESIOS 5:4 “ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias.”
Aprender un nuevo idioma lleva un buen tiempo, ya que uno debe empezar "desde cero" como si fuera un niño, balbuceando algunas palabras para luego, con el paso del tiempo, poder hablar con soltura, seguridad y amplitud de vocabulario.
Muchas veces es simpático oír a alguien hablar y mezclar su lengua original con la nueva que está aprendiendo e incorporando.  Esa mixtura de lenguaje es parte del proceso normal de aprendizaje, pero en el lenguaje espiritual no podemos hacer así.
Muchos de nosotros, antes de venir a Cristo, teníamos un lenguaje sucio, negativo y pecaminoso, pero al convertirnos al Señor algo milagroso sucedió por el poder del Espíritu Santo y nuestro vocabulario cambió.  A partir de allí hablamos un sólo lenguaje: El espiritual, que agrada a Dios.
Es triste ver a cristianos de años que todavía mezclan el vocabulario profano con uno santo.  Pareciera como que nunca pudieron desprenderse de su lenguaje natural y tomar el nuevo lenguaje bendecido por el Señor.
Alguien dijo una vez que no sólo debemos ser cristianos sino también parecerlo.  Esto coincide con lo que el pasaje de este día nos anima: A ser cristianos puros de corazón y de vocabulario.
Las expresiones de nuestro vocabulario muchas veces ofenden el corazón de Dios, pero si usted está dispuesto a cambiar, decida ser a partir de este día un cristiano “unilingüe” que sólo exprese con sus labios la pureza interna que tiene en el corazón, porque de la abundancia de lo que hay en el corazón habla la boca.


CONFESION DE FE:
DECIDO CULTIVAR UN LENGUAJE QUE AGRADA A DIOS

ORACION:
Te entrego mi vocabulario “mixto” para que Tú lo limpies y sólo dejes el vocabulario nuevo que Tú quieres que fluya de mis labios.  Gracias Señor.  Amén.

ALIENTO DEL CIELO PARA CADA DIA 271113



Meditación Diaria: 11/27/2004 1:38:01 AM
por RICARDO M. PUGLIESE
HAMBRE
MATEO 5:6 “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.”
Nuestro cuerpo está preparado para indicarnos cuándo necesita recibir alimento, descanso, y tantas otras necesidades básicas para su conservación, mantenimiento y crecimiento.
Cuando llega el mediodía y usted pasa al lado de un negocio de comidas, su olfato percibe un deleitoso olor que le abre el apetito y le hace sentir ciertos “ruidos” en el estómago.  Esa es la señal de que hay hambre y que esa hambre debe ser saciada.
En el mundo espiritual sucede lo mismo.  Nuestro espíritu es nuestro cuerpo espiritual y debe ser alimentado con las cosas del Espíritu y con la Palabra de Dios.
Cuando eso no lo hacemos, nos debilitamos, nos volvemos raquíticos y nos enfermamos espiritualmente.
Existen cristianos que tienen mucha "hambre" por las cosas de la vida, llámese alimentos, o hambre de fama, gloria, posición económica, pero pareciera que para las cosas del Espíritu no tuvieran hambre.  Dicen estar bien "con Dios", pero sus vidas en realidad están muertas espiritualmente.
El hambre es una sensación normal para todo cuerpo humano que está vivo y sano.  No tener hambre es anormal y cuando eso sucede, debemos realizarnos un chequeo médico para recibir instrucción y tomar ciertas vitaminas.  En este día, el Gran Médico Celestial quiere quitar su falta de apetito espiritual para producir hambre de las cosas de Dios.  El pasaje de este día nos dice que los que tienen hambre serán saciados.  En el Reino de Dios los bienaventurados son los hambrientos espirituales.  ¿Es usted uno de ellos?


CONFESION DE FE:
MI HAMBRE ESPIRITUAL ES SACIADA POR LA PRESENCIA VIVA DEL SEÑOR

ORACION:
Señor Jesús: Me doy cuenta que estoy con falta de apetito espiritual.  Sáname en esta hora y dame tu hambre espiritual, pues lo necesito como el aire que respiro.  ¡Gracias Señor!  Amén.

ALIENTO DEL CIELO PARA CADA DIA 261113



Meditación Diaria: 11/26/2004 1:39:08 AM
por RICARDO M. PUGLIESE
ENTONCES
ISAIAS 58:8-9 “Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto; e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia.  Entonces invocarás, y te oirá Jehová; clamarás, y dirá él: Heme aquí.”
El pasaje de este día nos habla claramente la intención que Dios tiene de bendecirnos.
Únicamente los que son hijos del Señor, por haber recibido a Cristo en el corazón, tienen este privilegio.  Las bendiciones de Dios son para el pueblo de Dios.
Ahora bien, este privilegio está disponible para todos aquellos que cumplan ciertos requisitos previos.  Los tratos que Dios ha hecho con el hombre siempre han estado precedidos de algo específico que el hombre debía hacer primero en la tierra.  El Señor opera en el cielo, nosotros sus hijos aquí en la tierra.
La palabra “entonces” que aparece dos veces en el texto nos da a entender que cuando hagamos nuestra parte, “entonces” vendrá la bendición de Dios.
Quizás usted está desesperadamente esperando aquella bendición que bien sabe que le corresponde, pero se ha olvidado de hacer lo previo que Dios espera de usted.
El que tiene que dar el primer paso de fe somos nosotros, luego como consecuencia se desatará la bendición de Dios.
Aquí radica nuestro problema: Nosotros queremos ver primero para creer, cuando el Señor dice lo contrario.
Decida moverse en este día de acuerdo a los parámetros celestiales, los cuales son completamente opuestos a los naturales, y el Señor que es fiel, justo y verdadero cumplirá su palabra y usted resultará más que bendecido.


CONFESION DE FE:
DECIDO HACER MI PARTE PARA SOLTAR LA BENDICION DE DIOS SOBRE MI VIDA

ORACION:
Ayúdame, oh Señor, a cumplir mi parte y de esa manera abrir la puerta hacia tus bendiciones.  Amén.